235 g de bulgur fino
150 g de carne magra de cordero en trozos
1 cebolla rallada
2 cucharadas de harina
1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida
RELLENA
2 cucharadas de aceite
1 cebolla bien picada
100 g de carne de cordero picada
1/2 cucharada de pimienta de Jamaica
1/2 cucharadita de canela
80 ml de de caldo vacuno
2 cucharadas de piñones
2 cucharadas de menta fresca picada

Cubra del bulgur con agua hirviendo y déjelo reposar 5 minutos.
Escúrralo y presiónelo bien para eliminar el agua.
Póngalo sobre papel de cocina para que absorba el resto.
En un robot de cocina, pique el bulgur, el cordero, la cebolla, la harina y la pimienta hasta obtener una masa fina.
Sazone.
Refrigere durante 1 hora.

RELLENO
Caliente el aceite en una sartén y sofría la cebolla a fuego lento 3 minutos, o hasta que esté tierna.
Agregue la carne picada, la pimienta y la canela.
Cueza 3 minutos a fuego fuerte removiendo.
Vierta el caldo y cueza a fuego lento con la sartén media tapada 6 minutos, o hasta que el picadillo esté tierno.
Corte los piñones en trozos grandes y añadalos a la preparación con la menta.
Sazone con sal y pimienta molida, y páselo a un cuenco.
Deje enfriar.
Moldee dos cucharadas de la mezcla de bulgur en forma de una salchicha de 6 cm.
Humedézcase las manos y, con los dedos, haga un orificio longitudinal en el centro para rellenarlos.
Introduzca en él 2 cucharaditas del relleno y selle la masa en forma de torpedo.
Alise la superficie.
Póngalos en una bandeja con papel de aluminio y refrigere, sin tapar, 1 hora.
Llen la tercera parte de una sartén con aceite y caliéntelo.
Fría los kibbeh de 2 a 3 minutos, o hasta que estén dorados.
Escúrralos sobre papel de cocina y sírvalos calientes.
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