1 cucharada de aceite
3 piernas de cordero
1 cebolla grande picada
1 nabo grande picado
1 tronco de apio picado
1 l de agua
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de granos de pimienta negra machacados
300 g de coliflor picada
2 zanahorias picadas
1 taza de guisantes congelados, previamente descongelados
2 tazas de lechuga cortada en tiras
2 cucharadas de perejil fresco picado

En una olla grande, caliente el aceite y rehogue el cordero a fuego medio durante 10 minutos o hasta que se dore bien. Agregue
la cebolla, el nabo, el apio, el agua, la sal y la pimienta y llévelo a ebullición. Baje el fuego al mínimo y deje cocer tapado
1 hora, removiendo de vez en cuando.
Añada la coliflor, las zanahorias y los guisantes y deje cocer destapado 30 minutos.

Con ayuda de unas pinzas o una rasera, saque el cordero de la olla y dispóngalo en una tabla de cortar; deje enfriar un poco.
Descarne los huesos y desmenuce la carne.
Devuelva el cordero a la olla junto con la lechuga y el perejil, y remueva a fuego lento durante 3 minutos hasta que se
caliente bien.
Gracias a la cocción lenta y prolongada de las piernas de cordero en esta receta, se obtiene una carne tierna y con un punto
dulce. Se reconoce que está tierna cuando los huesos se descarnan fácilmente. Se trata de un plato muy económico.
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