5 chuletas de cordero
4 lonchas de bacon
1 cucharada de grasa para freír
1 kg de patatas en rodajas gruesas
3 zanahorias cortadas en en diagonal
3 cebollas en rodajas gruesas
pimienta molida
2 tazas de caldo
tomillo

Prepare las chuletas eliminando el exceso de grasa. Corte el bacon en tiras de 2 cm. Caliente la grasa pata freír en una sartén,
sofría el bacon hasta que esté dotado y crujiente y retírelo. Fría bien las chuletas por ambos lados.
Coloque la mitad de las rodajas de patata, zanahoria y cebolla en el fondo de una cacerola honda de fondo pesado, Sazone
con pimienta y añada la mitad del bacon. Ponga las chuletas sobre las verduras y el bacon. Cubra la carne con el resto de
patatas, cebollas y bacon.

Incorpore el caldo y el tomillo.
Tape y lleve a ebullición, reduzca el fuego y déjelo cocer todo durante 1 hora o hasta que el cordero esté muy tierno.
Sírvalo adornado con perejil picado.
Tradiciónalmente, el estofado irlandés se preparaba con carne de carnero y sin patatas ni zanahorias. La verdura lo convierte
en un completo plato único.
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