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- 500 gr de carne picada de vaca.
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- 2 cucharadas de mostaza de grano o tipo Dijon.
- Un chorreón generoso de salsa Worcestershire.
- Una cebolleta picada.
- Un puñado de alcaparras picadas.
- Otro de pepinillos en vinagre picados.
- 2 yemas de huevo.
- Una cucharada generosa de mayonesa.
- Una pizca de salsa ketchup.
- Sal y pimienta.
- Un kilo de patatas.
- Aceite de oliva.
Se pelan y se cortan las patatas en rodajas o gajos gruesos, se lavan y se secan. Se arrima a fuego suave una sartén grande
con dos o tres dedos de aceite de oliva, se introducen las patatas estando el aceite frío y se cuecen muy despacio en esa
grasa (es importante no tocarlas para no romperlas y que el aceite las cubra casi por completo). Se mantienen así unos 15
minutos.
Transcurrido ese tiempo, se sube el fuego gradualmente hasta que las patatas empiecen a dorarse y el aceite humee ligeramente
y burbujee. Pasados unos minutos, se les da la vuelta, para que se doren por todos sus lados. Se escurren, se sazonan y se
reservan para la guarnición del steak.
El picado se hacía a cuchillo, que según los entendidos queda más sabrosa. Se le puede sugerir al carnicero, si es de confianza,
que lo haga, pero picada en la máquina también queda bien).
Para preparar el steak, la carne debe estar recién picada y fría.
Se mete en un bol, se incorpora el resto de los ingredientes y se mezclan con una cuchara. Se sazona y se añade una buena
cantidad de pimienta recién molida. Se sirve en platos individuales, acompañado con las patatas fritas.
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