-6 patatas hermosas peladas y cascadas
-Un puerro pequeño picado
-Un pimiento verde picado
-Media cebolla picada
-6 dientes de ajo picados
-Una punta de cayena
-2 pimientos choriceros
-Un chorizo fresco
-Medio vaso de vino blanco
-Una cucharada rasa de pimentón dulce
-Agua
-Sal

En una cazuela amplia, arrimada a fuego suave, se vuelcan el puerro, el pimiento, la cebolla y los ajos, todo bien picado.

Se añade una pizca de sal, la cayena y el chorizo cortado en rodajas gruesas. Se deja rehogar el conjunto durante unos 15
minutos, suavemente, en la propia grasa que soltará el embutid

Pasado este tiempo, se echan las patatas cascadas, el pimentón dulce y el pimiento choricero abierto en dos y sin pepitas,
y se incorpora el vino blanco.

Cuando todos los ingredientes hayan hervido un minuto, se vierte abundante agua, hasta cubrir tres dedos por encima y se añade
un poco más de sal. Se deja cocer suavemente unos 40 minutos, hasta que se vea que la patata está tierna y que por la rotura
de algunos pedazos el caldo espesa y queda gordito. En ese momento, se retiran los pimientos choriceros, a los que se les
quita la pulpa con la ayuda de una cuchara para incorporarla al guiso, y se tira la piel. Antes de servir, se dan unas vueltas
y se rectifica de sal si es necesario.
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