12 bifecitos finitos
pimienta negra a gusto
3 cebollas medianas
6 cucharadas de aceite
70 g de manteca
una hoja de laurel
un cubito de caldo de verduras desmenuzado
media taza de vino blanco
media taza de agua
sal y nuez moscada a gusto
Quíteles a los bifes la grasita y recórtelos prolijos.
Sazónelos solamente con pimienta negra recién molida.
Pele las cebollas y córtelas en rodajas finas.
Reserve en un bol.
Caliente bien el aceite en una sartén y dore en él los bifes de ambos lados.
Escúrralos y reserve.
Deseche el aceite pero no lave la sartén.
Derrita allí la manteca a fuego suave, raspando el fondo de cocción para desprenderlo.
Una vez removido el fondo de cocción, agregue las rodajitas de cebolla y saltéelas unos segundos.
Escurra los aros de cebollas con una espumadera y resérvelos.
Incorpore a la sartén el laurel, el caldito desmenuzado, el vino blanco y el agua indicada.
Raspe bien el fondo del recipiente.
Incorpore los bifes, cúbralos con las cebollas, tape y cocine entre 7 y 10 minutos, hasta que estén tiernos.
Pruebe y rectifique el sazonamiento con un poquito de sal y nuez moscada.
Si utiliza bifes de nalga y son demasiados grandes, córtelos por la mitad transversalmente.
De todos modos, recórtelos para darles forma rectangulas y dejarlos más presentables.
Esta receta se puede preparar con medallones de cerdo (costillitas de cerdo deshuesadas= bien aplastadas con una maza.
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