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-1 botella de vino tinto de buena calidad
-9 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-1 kg. de carne para guisar, cortada en trozos de 5 x 5 cm.
-1 cebolla picada
-1 zanahoria en rodajas
-1 blanco de puerro picado
-4 dientes de ajo pelados y en rodajas
-1 pimiento verde picado
-1 cucharada sopera de harina
-Tres cuartos de litro de agua caliente
-2 pastillas de concentrado de caldo de carne
-500 g de patata pelada y cascada
-Sal
Ponemos a hervir el vino en una cazuela a fuego suave, de forma que se elimine el alcohol y el líquido se reduzca a la mitad.
Mientras ocurre, comenzamos a guisar
En una cazuela amplia vertemos 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen y una vez que esté muy caliente, añadimos los
trozos de carne sazonados, por lo menos en 3 ó 4 veces, de forma que se tuesten por todas sus caras. Lo hacemos así para que
no baje la intensidad del fuego y se doren por igual. Sacamos la carne tostada y esperamos uno segundos a que se caliente
de nuevo la olla, añadiendo más. Así hasta tres veces.
Ya toda la carne dorada y reservada aparte, en la misma cazuela en la que se ha tostado añadimos 3 cucharadas más de aceite
de oliva, bajamos ligeramente el fuego y volcamos la cebolla, la zanahoria, el puerro, el ajo, una pizca de sal y el pimiento
verde. Lo cocinamos a fuego suave, sin que tome color, durante 10 minutos. Añadimos entonces la carne con el jugo que haya
soltado y la harina, sin dejar de dar vueltas para que se sofría bien, durante 5 minutos.Cubrimos con tres cuartos de litro
de agua caliente y añadimos las pastillas de caldo. Removemos bien y al primer hervor, volcamos también el vino tinto reducido
a la mitad de volumen que pusimos al fuego al comienzo. Colocamos una tapa y ponemos a hervir a fuego suave durante 1 hora
aproximadamente.
Rectificamos el sazonamiento, añadiendo una pizca más de sal si es necesario y añadimos entonces las patatas troceadas del
tamaño de una nuez, a poder ser cascadas ‘a lo pobre’. Volvemos a cubrir con la tapa y dejamos hervir
suavemente otra hora, hasta que veamos que la carne está tierna y el caldo ligado. La rotura de algunas patatas desprenderá
la fécula de las mismas que ligará el conjunto. Justo al final, fuera del fuego, añadimos las 4 cucharadas restantes de aceite
de oliva virgen extra, que darán mucho aroma y suculencia al guiso. Servir.
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